Como quien hace ejercicio físico para mantener su cuerpo en forma, a través del Método C-ARE acompaño a empresarios y ejecutivos a lograr su máximo nivel de desempeño profesional, desde un bienestar y equilibrio personal y familiar.

Una organización es un sistema y como tal, cuando empresario, fundador, CEO y Comité de Dirección se transforman y logran una mejor versión de sí mismos, el resto del personal se ve atraído e inspirado por esa transformación. De esta forma, el propio sistema lleva a cabo un salto cuantitativo y cualitativo en su cultura, forma de relacionarse, compromiso, ejecución y resultados.

Lo anterior se agudiza en el caso de la empresa familiar, en la que tanto trabajo queda por hacer en este ámbito.

El camino para llevar a las organizaciones y a la propia sociedad a un nivel superior es trabajando con las personas, empezando por quienes las dirigen y lideran.

Con frecuencia el desconocimiento lleva a miedos infundados, así que es importante que sepas qué mi estilo como profesional es orgánico y, por tanto, el proceso transcurre de forma fluida desde la escucha y el respeto al ritmo individual de cada persona.

El paradigma de Recursos Humanos tal y como lo hemos conocido hasta ahora está caduco y llamado a desaparecer.

A lo anterior se une el hecho de que un considerable número de pequeñas y/o medianas empresas son familiares y con una estructura organizativa deficiente, tanto en profesionales como en políticas eficaces de desarrollo del talento, liderazgo, alto rendimiento y bienestar corporativo.

Con el escenario anterior, cada vez más empresarios están siendo conscientes de la necesidad de apoyarse de este servicio de consultoría o externalización que ofrecemos en el Método C-ARE. Un servicio práctico que de forma real hace emerger y potencia el talento. Y al mismo tiempo, analiza, diseña, crea, implanta y consolida el tipo de cultura corporativa más coherente y en sintonía con la estructura y el tipo de liderazgo de la organización.